Entrevista con Blanca Cabañas

 

Muy buenas tardes, queridos lectores de Revista Terminus. El día de hoy les traemos algo especial: una entrevista con Blanca Cabañas, autora española de la novela "Perro que no ladra", un thriller publicado en mayo de este año que seguramente dará mucho que hablar.

  1. Antes que nada, contanos un poco sobre vos.

Muchas gracias antes que nada por interesaros por mí y prestarme esta ventanita para asomarme a Argentina. Soy maestra de educación especial y pedagoga y actualmente compagino la docencia con la escritura. Soy una joven de 31 años que si se caracteriza por algo es por su tenacidad. Soy muy trabajadora y persistente. Me gusta pensar que el árbol de las buenas decisiones da sus frutos tarde o temprano si se trabaja. Este año es el ejemplo de ello. Estoy recogiendo todo lo que he sembrado durante años. Al margen del ámbito laboral, me encanta la playa, el verano, viajar, las series de misterio, leer y el chocolate.

  1. Te dedicás a la educación especial y pedagogía. ¿Qué te motivó a escribir?

Siempre me ha gustado escribir. Es algo que desde muy pequeña, en el colegio, supe que se me daba bien. Tenía cierta facilidad para ello. Es verdad que cuando fui creciendo, tuve que dejar la escritura de lado durante varios años. Me era imposible compaginar estudios, trabajo y además escribir, pero es a raíz de descubrir el amplio abanico de certámenes literarios que retomé este viejo hobby y me reconcilié con mi verdadera pasión.

  1. Venís de ganar varios concursos literarios: Mejor Relato Corto en el III Certamen Literario Dos Hermanas Divertida en 2018, ganadora del VIII Concurso Relato Breve Projecte LOC de Cornellà de Llobregat en 2020 y primer premio en prosa en el Certamen Literario Ciudad de Chiclana en 2021. ¿Sentís que estos éxitos fueron un espaldarazo para afrontar una obra más larga, en este caso, una novela?

Totalmente. Una escribe, piensa que se le da bien, pero no termina de creérselo. El síndrome del impostor nos acecha a todos. Es cierto que todos los relatos breves que he escrito han sido premiados en certámenes. Para mí fue un subidón. Ya no por la victoria en sí, sino porque significaba que alguien fuera de mi entorno creía en mí, le gustaba lo que contaba y cómo lo hacía. Fue la inyección de confianza y de autoestima que necesitaba para lanzarme a escribir lo que siempre había querido: una novela.

  1. ¿Qué te inspiró a escribir “Perro que no ladra”? ¿Fue tu intención desde un principio escribir un thriller?

Perro que no ladra surge en 2020 cuando estaba estudiando un máster en Atención Temprana y Necesidades Educativas Especiales. Es entonces que una profesora recomendó en una clase la lectura del neurólogo Francisco Mora. No suelo hacer caso de este tipo de recomendaciones, pero me picó la curiosidad y me compré un libro del autor. Y así fue que quedé totalmente fascinada con la neuroeducación, una neurociencia pionera en el estudio del cerebro y el impacto del aprendizaje en el mismo a través de técnicas de neuroimagen que hoy en día permiten esta observación a tiempo real. Es así que di con el síndrome de Capgras, un síndrome muy poco conocido, del que se han confirmado desde 1923 solo cien casos, ochenta en los últimos diez años debido a los nuevos avances que antes te comentaba: la resonancia magnética, los TACS… Este síndrome hace a todo aquel que lo padece que no reconozca a personas que, a priori, debería conocer y que piense que han sido suplantados por dobles idénticos, es decir, hablan, se mueven, son físicamente iguales, pero no son las personas que conocían. Esto sucede porque a los afectados por este extraño síndrome les falta el componente emocional a causa de una lesión en el hipotálamo. Imagínate. Cuando investigué sobre este síndrome me quedé muy impresionada. Hay muy poco escrito sobre él y apenas es conocido. Lo tuve claro: quería que estuviera presente en mi novela, fue la primera idea. De ahí surge Perro que no ladra, del estudio de la neuroeducación que por aquel entonces me tenía embelesada. Y respondiendo a la segunda pregunta: sí. Siempre quise escribir thriller. Me encanta el género, me encanta contar historias desde la perspectiva del misterio y el suspense. Es con lo que disfruto, lo que yo misma consumo en películas, en series y en lecturas. Me parece una oportunidad para hacer llegar mundos desconocidos como el del síndrome de Capgras y todo lo que rodea al cerebro humano a través del suspense y de lo atractivo de leer una novela que te enganche y te estremezca. Además, he querido plasmar un núcleo familiar que no siempre estamos acostumbrados a ver. No es la familia ideal en absoluto. La protagonista, tras 14 años sin tener apenas noticias de su familia, vuelve a su Chiclana natal a causa de un accidente de su madre y allí tendrá que hacer frente a estas relaciones familiares que marcan toda la historia y al motivo que precipitó su marcha: la desaparición de una de sus mejores amigas. Es entonces que al volver, buscará la verdad y pronto se dará cuenta de que a su alrededor hay más mentiras que verdades.

  1. ¿Cuánto tiempo te tomó escribir el libro? ¿Cómo es tu rutina de escritura?

El proceso de escritura en sí me tomó unos tres meses. Tres meses en los que no hacía otra cosa que escribir y cuando no escribía, pensaba en escribir. Pero la creación de una novela abarca mucho más. Son las ideas a las que intentas dar forma en una escaleta, es la documentación, la construcción de personajes. Cuando te sientas a escribir, tienes buena parte de la novela escrita en la cabeza. Al menos sabes de donde partes, a donde quieres llegar y qué debe haber por el camino. Luego la escritura te lleva por donde quiere, pero en mi caso, intento no perder el foco para llegar al final que había planeado. Y por último llega la peor parte: la corrección. Esta fase es la más dura y tediosa. Hay que ser franco con la novela: eliminar aquello que no aporta, añadir lo que es necesario y pide la trama, enriquecer la narrativa y al final de todo hacer una corrección ortotipográfica más exhaustiva. Mi rutina de escritura es empezar a escribir y no parar hasta que haya acabado la novela. Si dejo de escribir la novela un tiempo, cuando la retomo es otra totalmente diferente y aquella que podía haber escrito se ha esfumado. Por eso, intento comenzar y terminar el proyecto, para que esa idea no se me escape.

  1. Primero autopublicaste en Amazon, ¿Nos podés contar como fue tu experiencia?

Fue muy enriquecedora. Al ser yo misma la artesana y tomar las decisiones me vi obligada a saber de todo. Aprendí de forma autodidacta y construí la novela lo mejor que supe. Sin ninguna pretensión, autopubliqué en Amazon, con la sorpresa de que la respuesta de los lectores fue abrumadora. No esperaba tal impacto. El feedback fue muy muy positivo. Llamé a todas las puertas y fui a todos los medios que me invitaron. De pronto, lectores me pedían segunda parte, me escribían, me comentaban sus teorías. Me pilló totalmente por sorpresa. Lo recuerdo con mucho cariño. No me arrepiento para nada de haber comenzado así. Repetiría. Labrarme mi propio camino hace que cuando alcanzo logros me sepan mucho mejor.

  1. Siguiendo con la pregunta anterior, el libro causó olas y firmaste un contrato con Suma de Letras, de Penguin Random House. ¿Te sorprendió lo sucedido? ¿Cómo entraron en contacto con vos?

Claro que me sorprendió. Lo viví y lo sigo viviendo como un sueño. Debido al revuelo que se armó con la autopublicación, decidí enviar la novela a algunas editoriales y a los tres meses Suma de letras ya me había respondido. Estaban interesados y querían reunirse conmigo. Aquel día, al leer el correo electrónico que lo cambió todo, salté de alegría por el salón. Es inexplicable, es el reconocimiento a todo el trabajo, talento y disciplina. Es emocionante y a la vez da miedo porque sentí que todo iba a cambiar, pero no cambia tanto. Simplemente pasas a otra fase. Una vez llegas al mundo editorial tradicional, te das cuenta de que hay que seguir trabajando para mantenerse y ser visible.

  1. ¿Quiénes dirías que son tus influencias literarias?

Me gustan los autores que ambientan sus novelas en su tierra. Creo que aportan verdad a lo que escriben y una buena ambientación es un factor indiscutible de calidad. Sin duda, tengo que citar a Dolores Redondo y su trilogía El valle del Baztán. Ninguna novela me ha hecho vivir una historia de esa forma. Me encanta cómo entrelaza novela negra y folclore. María Oruña también hace una lectura interesante del género. Sus libros se nutren de distintas fuentes de conocimiento. Me encanta aprender cuando leo y me encanta visualizarme en esos parajes.

  1. ¿Tenés algún proyecto para el futuro?

Ahora mismo estoy de promoción y haciendo muchas entrevistas. Este mes he firmado en la feria del libro de Cádiz y he presentado la novela en Chiclana, localidad en la que vivo y en la que está ambientada la novela. En agosto voy a firmar a la feria del libro de Rota y pretendo moldear y ponerme a corregir el borrador de la segunda. Si Perro que no ladra bebe de la neuroeducación, la segunda bebe de otro mundo totalmente distinto. Uno que me ha permitido volcar todo lo que he ido aprendiendo a medida que me documentaba. Tengo bastantes expectativas puestas en él. Creo que destapa curiosidades que pueden impactar al lector y que no han sido contadas desde el thriller.

  1. Pregunta obligatoria: ¿Conocés Argentina? ¿Te gusta la obra de algún escritor de nuestro país?

No conozco Argentina. Me encantaría visitarlo alguna vez en la vida. Me atrae mucho la alegría que desprendéis siempre, la calidad de emociones que transmitís. Me pareció muy interesante Todos los fuegos el fuego de Julio Cortázar y cómo plasma en dos líneas temporales conflictos que, pese a los veinte siglos de diferencia, son similares. Por los celos, por la traición, por esos sentimientos oscuros que a menudo nos mueven, no pasa el tiempo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

IMPORTANTE: PROCEDIMIENTO DE ENVÍO DE RELATOS Y NOVELAS PARA RESEÑA

"EL GRAN DESCUBRIMIENTO"

EDICIÓN DE ABRIL