Reseña de Spin Nulo

 

Spin Nulo, una ingeniosa y meritoria novela de ciencia ficción

Muchas personas recuerdan (por haberlo visto en las noticias) el descubrimiento del Bosón de Higgs, también conocido como «La partícula de Dios», en el año 2012. En su momento mucho se dijo y se debatió sobre las implicaciones de este descubrimiento, pero luego el tiempo pasó y nuestras vidas diarias continuaron sin perturbaciones. Obviamente, hasta que llegó el coronavirus.

Lo importante aquí es recordar que fueron científicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear, popularmente conocida como CERN, los que realizaron el descubrimiento. El CERN es la sede del supercolisionador de hadrones, y en la novela Spin Nulo, también es el centro de un experimento encabezado por los dos protagonistas: Ian Blom y Herman Hahn.

La narración se alterna entre los puntos de vista de ambos, a lo cual se agregan saltos temporales entre los años 2021 y 2027.

Antes de entrar en mayores detalles-como siempre, se evitará en la medida de lo posible los spoilers-cabe aclarar que a pesar de los temas de física cuántica, los cambios de punto de vista y sobretodo los saltos temporales, en ningún momento la novela se vuelve pesada o difícil de leer. Y esto no es algo que se deba minimizar. Muchos escritores de ciencia ficción olvidan que los lectores pueden tener problemas para digerir páginas y páginas de conceptos científicos complejos, y eso es algo que los hermanos Azorín tomaron en cuenta. La escritura es dinámica, abundan los diálogos, y la parte científica es tratada de forma divulgativa, de modo que no se torna en un impedimento para la lectura. Naturalmente es recomendable tener un conocimiento aunque sea básico de ciertos conceptos, pero no es nada que una búsqueda en Internet no pueda compensar.

Los personajes no se quedan atrás; no son meras piezas que mueven una trama científica. Ian y Herman tienen marcadas similitudes y contrastes. El primero es más joven e inexperimentado, y se está recuperando de una ruptura amorosa con su novia Corina en París. Herman es un científico reconocido, mucho más experimentado que Ian, pero su brillantez intelectual es acompañada por carencias afectivas y familiares. En pocas palabras, ambos tienen sus peculiaridades y defectos, como suele suceder con personas que son sobresalientes en sus profesiones pero pésimas en otros aspectos.

La ruptura de Ian con su novia Corina desempeña un papel en la trama, especialmente cuando ella reaparece en su vida como si nada hubiera pasado. Ese no es el único evento curioso que le sucede a Ian. Él no trabaja solo, sino en un equipo de jóvenes promesas, y uno de sus compañeros empieza a demostrar una conducta sospechosa. Hay otros personajes que añaden misterio e intriga, sobre los cuales no me detengo a hacer un análisis detallado, ya que será más excitante para el lector descubrirlo por sus propios medios.

Una novela con un fuerte basamento en física cuántica es algo inusual. Que esa misma novela sea escrita de forma ingeniosa y atrapante, es más inusual aún. Si a todo eso añadimos que Spin Nulo no proviene del ámbito de la literatura anglosajona, donde está mucho más enraizada la ciencia ficción, nos encontramos ante una rara avis.

Definitivamente, una lectura que se recomienda y que hará pensar al lector al mismo tiempo que lo entretiene.